La vez que fracasé jugando al galán

Iba un día de estos en el bus recordando momentos bochornosos que he vivido y que son esos que ocultas incluso a tus amigos cercanos porque fijo son motivo de burlas para rato. La historia que voy a narrar no me pasó estando solo, sucedió mientras compartía unas espumantes con unos amigos en un bar de Heredia. Lo curioso, es que hasta ahora, la historia no ha salido del pequeño grupo de 3 amigos que estábamos esa tarde ahí.

Resulta que a un compa lo habían terminado. El mae ya tenía al menos una semana de lamentos y nada que salía del hueco emocional. Cómo buenos compas, decidimos que era momento de sacarlo del abismo y que para variar el alcohol era la solución. Como el mae estudiaba en la UNA ni siquiera tenía que desplazarse mucho, nosotros le caíamos a Heredia y ahí buscábamos algún lugar que no fuera caro (todos en la U = pobreza). Entramos a Quiz como a las 3:00pm y si acaso habían un par de maes más en el bar.

Estamos ahí escuchando al mae lo mucho que el duele, lo desprevenido que lo agarró, etc, etc cuando en eso entran 2 chavalas pues la verdad guapas. Altas, buena figura, ropa tuanis y con una cara bonita sin delatar ni mal portadas ni santas. Como era poca gente la que había todo mundo tuvo que ver cuando ellas entraron. Pasados los segundo de análisis que solemos hacer los hombres vemos que saludan al cantinero y se sientan detrás de nosotros. Cómo nunca hemos sido para nada ligadores, pues no pasamos de una segunda sesión de escaneo de unos cuantos segundos y seguimos en lo nuestro.

A los 10 minutos tal vez, una de ellas desde su mesa nos pide "fuego", un compa le pasa el encendedor y ahí comienza el contacto al menos visual. Ya que devuelven el encendedor nos preguntan si frecuentamos el lugar, comienzan los intercambios de preguntas-respuestas protocolarias y bueno, decidimos acompañarlas en la mesa.

Lo típico: de dónde son? de donde somos? qué hacen? qué hacemos? para no alargar la historia, ellas van para clases de inglés y están haciendo tiempo porque entran a las 6:00pm. Ahí se encienden las alertas: van para inglés, les vale un pito llegar con el tufo a bar y además, quién les da importancia a unas clases de ingles, osea, pueden faltar.

Ya al rato deciden ir al baño (obvio juntas, no van a quedarse solas con perfecto extraños) y es ahí donde comienzan las matemáticas: nosotros somos 3, ellas son 2, tenemos un compa hecho mierda pensando en la chavala que recién lo termina, éste sale del juego, no le interesa, quedamos el otro compra y yo. Cada quién escoge a su "víctima" y que se la juegue.

Las chavalas regresan. Para entonces tenemos un espectador y 2 matadores en acción, las cartas están servidas. Cada quién empieza con sus artimañas: separar a las chavalas del rebaño y tratarlas como individuos independientes, prestarle más atención a una, e inicar conversaciones separadas (ojo que de verdad no éramos, ni somos nada ágiles en esas lides pero es como el protocolo a aplicar, cierto maes?).

La situación, según yo más que definida hasta entonces. Tal vez llevamos hora y media con ellas en la misma mesa y empiezo a notar a mi amigo algo desconcertado. Los síntomas ya era notorios: ya no hablaba con la chavala, empezaba a meterse en mis conversaciones y ya estaba pasando a la típica palmadita en la espalda y toqueteo en el antebrazo con la supuestamente me correspondía a mi "conquistar".

En ese momento y sin time outs disponibles pensé en 2 posibilidades: seguir yo mi tarea viendo como el compa se retira mientas intento mandarle mínimo una mirada de "qué te pasa infeliz?" o medirme a ver si la chavala le corresponde. Elijo la segunda (vaya autoestima no?) y no noto nada en ella, no sé si así lo quise ver o hasta incómoda la noté. Se levanta mi compa al baño y aprovecho para recuperar tiempo perdido y puta, ni yo le intereso ahora. Pero cómo, hace 15 minutos se reía de las tonteras que decía, qué pasó? claro, fijo este infeliz me la asustó pienso.

Luego de un par de minutos de análisis y ya como con 4 birras en la jupa lejos de envalentonarme aborto misión y decido que bueno, la chavala está guapa, quién quita que quedo mejor como caballero y le doy chance a un segundo tiempo en el futuro. Son tal vez las 6:20pm, ellas se quedan viendo y deciden que es momento de irse a clases. Bueno diay, fue un bajón, pero como dije, podría haber un segundo tiempo. Se levantan y nos dicen que van a ir a pagar lo que consumieron y nos quedamos viendo y pensamos, "ah la puta, no son dejadas, punto para ellas!!!". Vemos que hablan con el cantinero y ahí las perdimos de vista porque tenía que sacarme de mis entrañas el reclamo a mi compa.

Diay animal! Eso fue lo primero que le dije. No habíamos quedado en que la tuya era la otra? eso dije luego. El cabrón se fue en puros rodeos de que era una vacía y que se había obstinado y que mejor se integró al grupo. No sé, no pude decirle está bien, le dije que yo iba de lo más bien y que por pendejadas de él todo se me enfrió, bueno, así lo veía yo. Bueno diay, palabra fueron, risas vienieron y perdimos de vista a las chavalas, se habían ido. A la mierda mi segundo tiempo? Diay nada y bueno, ya sólo nos reiamos de lo chapa que somos para ligar.

"Nos echamos el zarpe?" "Demosle mae, para ya son casi las 8:00, yo tengo que ir a estudiar" Nos tomamos la última birra y nos fuimos a pagar. Cuento las que me tomo yo, las de mis otros compas y eran como 12 birras, hace unos los cálculos (en eso las cervezas valían como 500 tejas en un bar caro) y vaya sorpresa, nos estaban cobrando 4 birras más. Ya vienen los números, las cuentas y no salen esas birras por ningún lado, claro, no salen si contamos sólo las ingeridas por nosotros, pero si contamos las que se tomaron esas arpías y que supuestamente iban a pagar las cuentas cerraban a la perfección.

Salimos de ahí algo cabizbajos, quisimos sentirnos grandes jugadores en el juego de la seducción y nos la metieron de lo lindo. Historia verídica y puede ser comprabada por el Guapi y por Markovich.