Irremediablemente cotidiano

Le tomo prestado el título al grande de Enrique Bunbury (ya casi tengo listo el setlist para el próximo 3 de octubre) para comentar cosas que ya no sorprenden a nadie en Costa Rica:

1. Que los diputados luego de una gran pelada tengan la capacidad de autosuperarse y que la caguen cada vez peor.
2. Qué la señora que lleva a su hijo a la escuela bote la basura por la ventana del carro.
3. Que en algunos lugares de San José, en un metro cuadrado puedes encontrar a un drogadicto, un pedófilo, una posible adolescente embarazada, un agresor doméstico, un corrupto, una fanática religiosa, todo ellos esperando el bus bien bañanitos y perfumaditos.
4. Que en la avenida Central puedas comprar desde los zapatos de moda hasta las respuestas del examen de mate de bachillerato.
5. Que hayan barrios de San José a los que no pueda entrar la policía ni bomberos, Cruz Roja ni equipos de rescate.
6. Que la religión, la política y el fútbol sea drogas legales.
7. Que te puedan asaltar en el bus de regreso a tu casa.
8. Que la gente de lugares marginales se crean el cuento que son el ghetto y que no llegar a ser nada en la vida más que un sicario es a lo pueden aspirar.
9. Qué en este país todo mundo va a la U pero quiere trabajar en call center tomándole apuestas a gringos enfermos.
10. Que los y las chamacas inicien su vida sexual sin saber para qué putas sirve un condón.