viernes, 20 de marzo de 2009

That's the way my love is

Todos expresamos nuestros sentimientos hacia los demás, sobre todo, nuestros seres queridos de formas muy variadas. Muchas veces la personalidad de las personas no refleja con fidelidad cómo es que expresamos esos sentimientos, independientemente si es sólo agrado, empatía o amor. Tanto es así, que en la vida uno de encuentra a personas que de entrada son distantes y ensimismadas, sin embargo, son detallistas y cariñosos con sus parejas. Por otro lado encuentra uno gente súper sociable, centro de atención que tienden a ser frías.

En mi caso, sé que no soy:

- del tipo que manda flores
- aquel que a diario tiene detalles
- una persona que usa las palabras más dulces del mundo a cada rato
- capaz de escribir cosas románticas
- el que llama para preguntar si están pensando en mi

Pero por otro lado, sé que estaré ahí:

- inmediatamente cuanto a tu perro lo atropelle un carro y le maje una pata
- cuando no puedes descifrar algo que es importante para tu trabajo o estudio
- cuando salgas tarde del trabajo o clases y no tengas transporte seguro
- cuando se te ponche el carro y no sepas cambiar una llanta
- cuando todo parezca derrumbarse y no veas claro que es muy sencillo resolverlo
- cuando tengas que hablar de cosas importantes y sólo quieras alguien que escuche

Es por eso que la gente tiene que enteder. No se puede encasillar la forma en que se expresan las emociones, algunos somos más de acciones que de palabras.

Smashing Pumpkins - That's The Way (My Love Is)
Found at bee mp3 search engine

martes, 17 de marzo de 2009

Cómo podemos crear plasma (cuarto estado de la materia)

Un día de estos revisando la lista de bookmarks que tengo en firefox me encontré con una página que quien sabe hace cuanto no visito pero que de verdad es interesante. Leyendo algunos de los artículos me encontré con este que de verdad siento que vale mucho la pena compartir.

El plasma, también conocido como “cuarto estado de la materia” consiste en un gas ionizado, una especie de gas donde los átomos o moléculas que lo componen han perdido parte de sus electrones o todos ellos. Así, el plasma es un estado parecido al gas, pero compuesto por electrones, cationes (iones con carga positiva) y neutrones. Según la forma en la que pierden electrones, bien por temperatura (los átomos chocan entre sí violentamente y pierden los electrones de la corteza) o bien aplicando un campo eléctrico fuerte, el plasma puede ser frío o caliente. -hasta aquí no he entendido un pito-

Con plasma es que F. Chang piensa mandar al hombre a Marte. Pero bueno, según unos experimentos sencillos, nosotros también podríamos crear plasma en la cocina de nuestra casa.

Plasma por llama: Para la ejecución de este simple experimento tan sólo es necesario situar una cerilla o vela en el interior del microondas y taparla con un vaso, lo suficientemente alto para que la llama no tenga obstáculo, para que así se concentre el plasma.

Previamente se ha retirado las ruedecillas que hacen que el plato gire en el microondas. Para mantener erguida la cerilla o vela utilizaremos cualquier soporte, por ejemplo, miga de plan compactada. No dejes mucho en plasma en acción porque debido al aumento de la temperatura el vaso se romperá e incluso podría el microondas (ojo con esto!!!).



Un experimento más sencillo y menos peligroso sería....

Plasma por uva: El mismo experimento también se puede realizar con una uva cortada por la mitad, pero teniendo en cuenta que tienes que dejar que las dos mitades queden unidas por la piel. La uva partida la introducimos en el microondas, al que también hemos retirado las ruedecillas que hacen que el plato gire en el microondas.

En este caso no situaremos un vaso, por lo que la nube de plasma ocupará una zona mayor, aunque será mucho más rápido.



Tuanis verdad? Yo sólo tengo un microondas por lo que el primer experimento creo que mejor lo omito. El segundo se ve más sencillo y con menos posible daño colateral y será el que pruebe.

La explicación de cada experimento lo voy a poner como comentario para no hacer muy larga la entrada (igual no entendí gran cosa pero el fueguito ese del plasma se ve volado).

viernes, 6 de marzo de 2009

El arte de aprender

Me llegó por correo y pensé que por acá sería un buen medio para compartirlo.

• A los 9 años aprendí que mi profesora sólo me preguntaba cuando yo no sabía la respuesta.
• A los 10, aprendí que era posible estar enamorado de cuatro niñas al mismo tiempo.
• A los 12, aprendí que, si tenía problemas en la escuela, iban a ser más grandes en casa.
• A los 13, aprendí que cuando mi cuarto quedaba del modo que yo quería, mi mamá me mandaba a ordenarlo.
• A los 15, aprendí que no debía descargar mis frustraciones en mi hermano menor, porque las frustraciones de mi papá eran mayores y su mano más pesada.
• A los 20, aprendí que los grandes problemas siempre empiezan pequeños.
• A los 25, aprendí que nunca debía elogiar la comida de mamá cuando estaba comiendo algo preparado por mi esposa.
• A los 27 aprendí que el título obtenido no era la meta soñada.
• A los 30, aprendí que cuando mi esposa y yo teníamos una noche sin los niños pasábamos la mayor parte del tiempo hablando de ellos.
• A los 33, aprendí que a las mujeres les gusta recibir flores, especialmente sin ningún motivo.
• A los 34, aprendí que no se cometen muchos errores con la boca cerrada.
• A los 38, aprendí que, siempre que estoy viajando, quisiera estar en casa; y siempre que estoy en casa me gustaría estar viajando.
• A los 39, aprendí que puedes saber que tu esposa te ama cuando quedan dos galletas y ella elige la más chiquita.
• A los 42, aprendí que si estás llevando una vida sin fracasos, no estás corriendo los suficientes riesgos.
• A los 44, aprendí que puedes hacer a alguien disfrutar el día con solo enviarle un mensaje.
• A los 47, aprendí que niños y abuelos son aliados naturales.
• A los 55, aprendí que es absolutamente imposible tomar vacaciones sin engordar cinco kilos.
• A los 63, aprendí que es razonable disfrutar del éxito, pero que no se debe confiar demasiado en él. Y que no puedo cambiar lo que pasó, pero puedo dejarlo atrás.
• A los 64, aprendí que la mayoría de las cosas por las cuales me he preocupado nunca sucederían.
• A los 67, aprendí que si esperas a jubilarte para disfrutar de la vida, esperaste demasiado tiempo.
• A los 72, aprendí que, si las cosas van mal, yo no tengo por qué ir con ellas.
• A los 76, aprendí que envejecer es importante.
• A los 91, aprendí que amé menos de lo que hubiera debido.
• A los 92, aprendí que todavía tengo mucho para aprender.

jueves, 5 de marzo de 2009

CRisis y CReatividad

Cuándo se atraviesan momentos no muy claros en la vida de las personas y de la sociedad en general es cuando surge la mayor creatividad de la gente. El exceso y el ruido propios de épocas felices no nos dejan dejar salir nuestro mayor potencial, por el contrario, el déficit y la soledad nos permiten escuchar mejor nuestros pensamientos.

Esta no es una entrada para ponernos a meditar o peor para preocuparnos por cuan creativos somos, sólo se me vino a la mente porque encontré ayer en mi cuaderno de química de décimo año las cosas que escribía cuando se suponía que tenía que estar poniendo atención. Por esa época no pasaba buenos momentos, sobre todo porque descubrí que las personas en las que uno más confía me habían engañando toda la vida, en fin, etapa superada.

Dejando de lado la melancolía, y medio relacionado con la creatividad, recuerdan aquella serie de TV "Los magníficos" (A-Team para los gringos) que cuando se veian encerrados en una bodega los cabrones con 2 rollos de tape, un tubo de pegamento para pvc y destaqueador de inodoro se armaban una tractor que disparaba fuego y les daban por la madre a los malos: Creatividad, pero de los cabrones que escribían los capítulo de la serie!!!

Bueno, entrada desordenada que parecía que iba por un lado y terminó en charlatanería. Les copio lo que encontré en mi libro de química:


Caminando sobre nubes

Pon sal en mi herida
No tengo nada que perder
Al fin mi alma está rendida
Sólo queda el miedo por vencer

Ante tantos cuestionamientos
Y desdichas sin razón
Ahogué mis pensamientos
Y escupí mi corazón

La incertidumbre me consume
Y desvela mi pensar
Caminando en una nube
Sin temor a tropezar

Una duda me alimenta
No la quiero asesinar
Y tu farsa es oferta
Que no debo aceptar

Mi confianza no te importa
Ni a mí tu necesidad
Tu oración se queda corta
Y destruye mi ciudad

Pero me queda aliento sin pensar en los demás
y como un monumento aprendí a olvidar.