Estaba leyendo hoy un artículo en la Nación sobre un mae que agarraron el lunes por robar un celular, lo condenan gracias a esta maravilla de los tribunales de flagrancia, le dan el beneficio de la liberdad condicional, osea, portate bien huevón, pero diay, el solemne imbécil piensa que la luna es de queso y al día siguiente vuelve a pulsearla, se le planta la víctima, lo vuelven a agarrar y ahora sí papá, por las nalgas. Ver nota en: Hampón infraganti
Luego de leer la noticia tengo 2 conclusiones:
1. esta vara de la flagrancia está funcionando. A pesar de que un día de estos en 7 Días oí decir a un abogaducho que eso no funcionaba, que violentaba los derechos de los hampones y que iba en contra de no sé que declaración. Abogado corrupto, señor alcahuete "andate para la gran mierda!" Lástima que no recuerdo el nombre del imbécil ese.
2. el estúpido ladroncillo o no se informa, o juega de ágil o padece de alguna enfermedad que le evita el abstenerse de robar. Digo, si al menos se hubiera esperado una semana, pero no, al día siguiente. Que será, que el mae mientras los están rescatando de la primer condena tiene el yoyo en otro lado y ni siquiera pone atención cuando le dicen que la próxima va para la chirola? será que le vale pinga? no sé, allá él y su idiotez.
Lo importante del hecho es que, hace 2 meses, el gran malparido hubiera ido de paseo 2 veces a la delegación y nuevo pa' la calle, por dicha, al día de hoy, va a tener que llevar sombra 4 años.
Por fin algo bueno en esta Costa Rica sumergida!
1 comentario:
¡Nunca es tarde cuando la dicha es buena!
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